La tarde del sábado miles de habitantes del municipio clausuraron simbólicamente la mina Espejeras, propiedad de Carlos Slim Helú.
Con una marcha y en medio de rituales prehispánicos, decenas de organizaciones indígenas y campesinas defensoras de la tierra y el agua de la Sierra Norte de Puebla, así como de los estados de Veracruz y Chiapas, se sumaron a la defensa de este municipio ante la inminente llegada de la maquinaria y el personal de la empresa minera Frisco.
Miles de mujeres, niños, ancianos, indígenas, campesinos y comerciantes recorrieron cuatro kilómetros de distancia entre la plaza principal de Tetela y el cerro Espejeras, en el poblado de La Cañada, donde se ubica la mina de Slim.
Además, exigieron al gobernador Rafael Moreno Valle la declaratoria de “área natural protegida del estado de Puebla” de ese cerro.
Con esta marcha, os pobladores expresaron categóricamente: “No a la mina”.
Además, indicaron que comenzarán a vigilar desde este fin de semana los accesos al municipio para impedir el paso de maquinaria de la empresa minera Frisco.
La marcha y la posterior clausura simbólica de la mina Espejeras son parte de las acciones que la organización Tetela Hacia el Futuro está coordinando con la población, tras la aprobación del manifiesto de impacto ambiental (MIA) por parte de Semarnat el pasado 1 de octubre, y que le autoriza buscar oro y plata en esta región central de la Sierra Norte poblana con la condición de que debe obtener la autorización de los pobladores.
RG
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